EL MISTERIO DE LAS CUEVAS DE BATU
Si hay algo que caracteriza al continente asiático son sus misterios, sus leyendas y tradiciones. Hoy en Asia Gardens Hotel & Thai Spa os descubrimos uno de los lugares más espectaculares y sagrados para los hindúes en Malasia, las Cuevas de Batu.
Situadas a 3 kilómetros de Kuala Lumpur toman su nombre del río “Batu” o “Sangai Batu”. Las cuevas fueron descubiertas en 1878 y tienen unos 400 millones de años de antigüedad. Son tres cuevas que se elevan 62 metros por encima del suelo y según los habitantes y creyentes hindúes, en ellas reside el dios del poder Murugan.
La entrada a estas cuevas la preside una estatua gigante dorada de 42,7 metros de altura del dios Murugan, construida en 2006 y que se ha convertido en un reclamo para turistas y peregrinos.
“La Cueva del Templo” o “Catedral de la Cueva” es la más grande de todas, tiene una altura de 100 metros y las características ornamentales de los santuarios hindúes, para llegar a ella los visitantes tienen que subir un tramo bastante complicado de 272 escalones.
“La Cueva Ramayana” en ella nos encontramos con un templo dedicado a Hanuman y una estatua de él, y narra la historia de Rama de manera crónica en las irregulares paredes de la cueva.
“La Cueva Oscura” es una red de dos kilómetros de cavernas relativamente intactas. Las estalactitas que sobresalen del techo de la cueva y estalagmitas que surgen de las formaciones del suelo forman una especie de cortinas en las cuevas; se trata de la única cueva de acceso restringido.
En las Cuevas de Batu se celebra el Festival Thaipusam, una celebración religiosa que se lleva a cabo desde finales del siglo XIX, durante el décimo mes del calendario hindú (por enero/febrero según nuestro calendario) y está dedica al dios guerrero hindú Murugan.
Según cuenta la leyenda, la diosa Parvati entregó a su hijo Murugan una lanza en el día de Thaipusam para pelear contra el demonio Soorapadam. Desde entonces los seguidores de Murugan en todo el mundo celebran la victoria del bien sobre el mal.
El misterio de estas cuevas reside en esta historia, ya que se dice que quien entra en ellas y reza al dios hindú, sale de allí con más fuerza e insensible al dolor.
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