El pamanhikan, tradición de boda filipina

Son muchas las tradiciones culturales que perduran en el tiempo. Hoy desde el hotel de lujo en España Asia Gardens Hotel & Thai Spa nos trasladamos a Filipinas para conocer una de sus costumbres más antiguas: el pamanhikan.

Los antiguos filipinos creían que perder las antiguas tradiciones suponía dar la espalda a su herencia filipina. Es por esto que en la actualidad los padres transmiten a sus hijos las leyendas ancestrales para que tengan el conocimiento de sus raíces.

Cuando un hombre y una mujer filipinos deciden contraer matrimonio, el novio junto con sus padres debe organizar un pamanhikan, a través del cual pedirá oficialmente la mano de la novia a los padres de ésta. El encuentro habitualmente se produce en la casa de la mujer, pero es la familia del hombre la encargada de preparar y llevar la comida para hablar sobre los preparativos del enlace. Durante el pamanhikan tiene lugar la presentación formal entre las ambas familias. Para los filipinos, el matrimonio es la unión de dos familias, no solamente de la pareja.

La familia del novio es la responsable de todos los gastos de la boda. Los padres de la novia solicitan una dote que deberá entregarse antes de la boda. Ésta puede ser tanto en forma de dinero como de servicio. Una vez fijada la fecha de la boda y la dote, la pareja ya se considera oficialmente prometida.

La población filipina se caracteriza por ser muy supersticiosa. La novia no debe probarse su vestido antes del enlace ya que si lo hace la ceremonia no se celebrará. Además, durante el banquete, si algún miembro de la familia tiene que irse antes de que la comida finalice, todos aquellos que no han terminado de comer tienen que girar sus platos tres veces para que la persona que abandona tenga un viaje seguro.

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